Según la Agencia Internacional de la Energía, el transporte supone un 26,2 % del total del consumo energético del mundo. En la UE, el consumo energético del transporte supuso un 28,4 % en 2020, seguido por el residencial (28,0 %) y la industria (26,1 %). Además, el crecimiento del consumo energético del sector transporte en la UE en el periodo entre 1990 y 2019 ha sido del 30,9 %, inferior al registrado a nivel global.
En España el consumo de energía final debido al transporte representó en 2020 un 36,2 % del total, seguido de la industria con un 26,1 % y el sector residencial con un 20,1 %, como puede apreciarse en el Gráfico 1. El consumo de energía final ha experimentado un crecimiento de un +31,6 % para el periodo 1990-2020.
Gráfico 1 Comparativa del peso de la energía consumida por sectores a nivel global, en la UE y en España (%). Años 1990, 2000, 2005, 2008, 2019 y 20201
Fuente: Elaboración propia del OTLE con datos de Eurostat y la Agencia Internacional de la Energía.
El gráfico anterior muestra una comparativa del porcentaje de energía consumida por los sectores de transporte, industria, servicios, residencial, agricultura y forestal, pesca y otros, a nivel global, en la UE y en España. Para los años 1990, 2000, 2005, 2008, 2019 y 2020
Nota: La base de datos utilizada para las estadísticas globales de la Agencia Internacional de la Energía, World Energy Balances Highlights 2021. Los sectores “Agricultura y forestal” y “Pesca” están englobados en la categoría “Otros”.
Un indicador representativo a efectos de comparar el consumo de energía entre diferentes territorios es el consumo de energía por unidad de PIB. Si se analiza el consumo de energía para el transporte por unidad de PIB, la media mundial es 1.238 TJ/Mill. USD, y su variación durante el periodo 1990-2020 fue del -57,4 %, frente a un -44,4 % en la UE y un -35,2 % en España.
En 2020 el consumo de energía por unidad de PIB alcanzó en la UE-27 un valor de 2.670 GJ/Mill. USD frente a los 2.658 GJ/Mill. USD de 2019. Estos valores son similares a los nacionales (2.564 GJ/Mill. USD en 2020 y 2.703 GJ/Mill. USD en 2019) pero son superiores a los de otros países de nuestro entorno como Alemania (2.359 GJ/Mill. USD en 2020 y 2.578 GJ/Mill. USD en 2019), Francia (2.225 GJ/Mill. USD en 2020 y 2.401 GJ/Mill. USD en 2019) o Italia (2.471 GJ/Mill. USD en 2020 y 2.571 GJ/Mill. USD en 2019). También es importante destacar que, tal y como se puede observar en el Gráfico 2, en numerosos países la disminución en el consumo de energía para transporte por unidad de PIB fue muy significativa hasta 2008 y en la última década esta ha sido mucho menor e incluso se han observado ligeros aumentos.
Gráfico 2 Evolución del consumo de energía en el transporte por unidad de PIB (GJ/Mill. USD). Años 1990, 2000, 2005, 2008, 2019 y 2020
Fuente: Elaboración propia del OTLE con datos de la Agencia Internacional de Energía, Eurostat y UNFCCC
El gráfico anterior muestra la evolución del consumo de energía en el transporte por unidad de PIB (GJ/Mill. USD). Para los años 1990, 2000, 2005, 2008, 2019 y 2020 y para Australia, Canadá, EEUU, Japón, Noruega, Reino Unido, Rusia y UE-27.
El consumo global de energía por habitante ha experimentado un crecimiento del 4,4 % en el periodo de 1990 a 2020, un porcentaje inferior al observado en el consumo de energía destinado al transporte, cuyo incremento ha sido del 8,2 %. En la Unión Europea, en cambio, el consumo global de energía por habitante ha registrado en el mismo periodo una disminución del -8,2 %, con descensos incluso más significativos en países como Países Bajos (-32,8 %) o Alemania (-23,3 %), mientras que en Malta, Chipre o Polonia se ha producido un aumento.
En cuanto al consumo de energía en el transporte por habitante durante el periodo 1990-2020 (ver Gráfico 3), en general este ha aumentado en la mayoría de los países: la Unión Europea lo ha hecho en un +23,0 %, España en un +27,1 % o Noruega en un +11,9 %; y los países que han conseguido reducir su consumo para transporte por habitante son Suecia (-16,0 %), Japón (-14,8 %), o Estados Unidos (-14,7 %).
Gráfico 3 Evolución del consumo de energía en el transporte por habitante (GJ/hab./Mill. USD). Años 1990, 2000, 2005, 2008, 2019 y 2020.
Fuente: Elaboración propia del OTLE con datos de la Agencia Internacional de Energía y del Banco Mundial
El gráfico anterior muestra la evolución del consumo de energía en el transporte por habitante (GJ/hab./Mill. USD). Para los años 1990, 2000, 2005, 2008, 2019 y 2020 y para Australia, Canadá, EEUU, Japón, Noruega, Reino Unido, Rusia y UE-27.
El análisis detallado de la participación de cada modo de transporte en el consumo de energía del sector muestra que el transporte por carretera es el modo que más energía consume: un 94,5 % del total del sector del transporte en el conjunto de los países UE, con una participación similar en la mayor parte de los países de la UE. Cabe exceptuar de lo anterior a Suecia, en donde el consumo energético del transporte por carretera representa el 72,5 % del total del sector de transporte, lo que se explica por el elevado consumo por parte del sector de la navegación.
Tabla 1 Energía consumida por modo de transporte en España y en la Unión Europea-27 (TJ). Años 1990, 2000, 2005, 2008, 2019 y 2020
1990 | 2000 | 2005 | 2008 | 2019 | 2020 | |||||||
España | UE-27 | España | UE-27 | España | UE-27 | España | UE-27 | España | UE-27 | España | UE-7 | |
Carre-tera | 688.182 | 8.441.077 | 1.053.716 | 10.180.588 | 1.268.431 | 10.892.349 | 1.289.254 | 11.172.295 | 1.208.455 | 11.306.175 | 1.003.675 | 9.973.722 |
Ferro-carril | 14.114 | 312.817 | 13.739 | 309.159 | 14.976 | 285.143 | 15.651 | 274.744 | 15.814 | 221.077 | 13.056 | 197.471 |
Aéreo | 22.705 | 209.216 | 45.396 | 239.270 | 54.844 | 244.669 | 54.560 | 253.461 | 42.891 | 272.598 | 40.176 | 129.008 |
Marí-timo | 69.644 | 217.570 | 57.939 | 218.308 | 64.437 | 234.091 | 55.037 | 229.776 | 43.264 | 177.039 | 33.639 | 152.618 |
Total | 794.645 | 9.180.680 | 1.170.790 | 10.947.324 | 1.402.688 | 11.656.253 | 1.414.502 | 11.930.276 | 1.310.424 | 11.976.889 | 1.090.546 | 10.552.819 |
Fuente: Elaboración propia del OTLE con datos de Eurostat.
La fuente de energía empleada para propulsar vehículos en carretera es predominantemente fósil, es decir, gasóleo y gasolina principalmente, con un porcentaje de vehículos eléctricos o de biocarburantes aún limitado (en 2020 el 92,5 % del consumo energético proviene del gasóleo y la gasolina, frente a un 7,1 % de electricidad y biomasa, siendo el restante gas natural licuado, gas natural comprimido y gases licuados del petróleo; estas cifras fueron muy similares en 2019)2.
De acuerdo a los datos proporcionados por el Sistema Español de Inventario de Emisiones (SEI), en 2020 el 54,7 % del consumo energético del transporte por carretera se produjo en carretera no urbana, y de estos 579.310 TJ el 59,7 % corresponden a transporte de viajeros y el resto a transporte de mercancías. Además, es importante señalar que en el periodo comprendido entre 1990 y 2019 el crecimiento del consumo energético derivado del transporte de viajeros en carreteras no urbanas fue muy superior (+105,4 %) al de mercancías (+37,5 %).
El transporte ferroviario es el modo más electrificado, con un 81,6 % de su consumo energético de origen eléctrico3, frente al 18,4 % proveniente del gasóleo (en la actualidad, la red 2021 de Adif y Adif AV está electrificada al 64,2 %).
El transporte aéreo doméstico supuso en 2020 un 2,0 % del total del consumo de energía, según los datos del Sistema Español de Inventario de Emisiones, y está además casi exclusivamente propulsado por queroseno o jet fuel, siendo testimonial el uso de gasolina de aviación o de biocarburantes.
En la navegación marítima de cabotaje se emplean principalmente dos tipos de combustible: el fuelóleo (44,5 % del consumo energético en 2020) y el gasóleo (55,5 %).
Para realizar una comparación de la eficiencia energética de cada modo, se comparan a continuación los consumos con respecto a las unidades de transporte de cada uno, para lo que se emplean datos de 2019 al no ser 2020 un año representativo por el menor aprovechamiento del transporte colectivo motivado por la pandemia. Además del marítimo —por la heterogeneidad de los datos de tráficos y el correspondiente consumo de energía, asociado a las prácticas de repostaje en aguas internacionales—, se ha excluido del análisis el ferrocarril urbano (metro) para poder realizar una comparación consistente con la carretera, ya que los datos de demanda de transporte de los modos ferroviario y carretera no incluyen los ámbitos urbanos. Del análisis que sigue a continuación y que se muestra en el gráfico siguiente, se desprende que el modo de transporte más eficiente en términos de consumo energético es el ferrocarril.
Gráfico 4 Consumo de energía por unidad de transporte (TJ/millón UT-km) por modos. Año 2019
Fuente: Elaboración propia del OTLE con datos del Sistema Español de Inventario de Emisiones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y Eurostat.
El gráfico anterior muestra el consumo de energía por unidad de transporte (TJ/millón UT-km) en el año 2019 para los modos ferroviario, aéreo y carretera.
Nota: Los datos de consumos y tráficos de carretera y ferrocarril no incluyen el ámbito urbano
En el gráfico de evolución que se recoge a continuación, se observa que desde 2005 hasta 2019 se produjo una mejora significativa de la eficiencia energética del modo aéreo, de alrededor del -33,4 % en términos de energía/UT-km. El ferrocarril también ha visto mejorada su eficiencia en un -14,4 % en el mismo periodo, mientras que la carretera ha crecido ligeramente un +0,1 %. Obviamente, debido a las consecuencias de la pandemia la eficiencia energética empeoró notablemente en el año 2020, debido fundamentalmente a las menores tasas de ocupación en el transporte de viajeros.
Gráfico 5 Evolución en base 100 del consumo energético por unidad de transporte (TJ/ miles de UT-km) por modos. Años 2005 – 2020. Índice 2005 = 100
Fuente: Elaboración propia del OTLE con datos del Sistema Español de Inventario de Emisiones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y Eurostat.
El gráfico anterior muestra la evolución en base 100 (Índice 2005 = 100) del consumo de energía por unidad de transporte (TJ/millón UT-km) en los años 2005 a 2020, para los modos ferroviario, aéreo y carretera.
* Los datos de consumos y tráficos de carretera y ferrocarril no incluyen el ámbito urbano