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3.5.4 Balance y conclusiones

La estructura del sector del “transporte y almacenamiento” sigue presentando ciertas diferencias en comparación con las principales economías europeas. En particular, esta comparación arroja que el sector se caracteriza por un elevado número de empresas en comparación con el nivel de empleo y producción obtenidos.

Estas diferencias no han impedido que en 2018 el sector haya tenido, en general, un mejor comportamiento en España que en las principales economías europeas, al presentar crecimientos superiores al resto de los países analizados en las variables de producción (+0,1%) y número de personas empleadas (+3,3%).

Los dos principales subsectores, el “transporte terrestre y por tubería” y el “almacenamiento y actividades anexas al transporte” continúan aglutinando la mayor parte de la producción del sector (80,7% en 2018). En el caso del “transporte terrestre y por tubería” es aún mayor su influencia en el número total de empresas del sector (83,7%) y en el número de personas empleadas (60,0%), hecho que condiciona el comportamiento del conjunto del sector en España.

La comparación del subsector de “transporte terrestre y por tubería” con las 4 principales economías europeas (Alemania, Francia, Italia y Reino Unido) sigue reflejando la baja productividad del subsector. Concretamente, en 2018 España sigue teniendo un número de empresas muy superior al resto, duplicando el promedio de entidades que operan en dichos países, a lo que hay que añadir el bajo valor de la producción (46% de la media del G4) y del empleo (el 70% de la media del G4). Una de las posibles causas de esta coyuntura puede ser la existencia de un alto número de empresas de pequeña dimensión. Concretamente, el peso de las empresas de menos de 10 empleados en este subsector fue del 95,3% en 2018 mientras que su cifra de negocio apenas representa el 30,5% sobre el total. Por su parte, la productividad por empresa resulta superior a la del G4 en aquellas entidades de más de 20 trabajadores al ser aquellas que generan mayor cifra de negocio (57,5%) en contraste con el escaso número de entidades que acaparan (2,0%).

De otra parte, el subsector de “almacenamiento y actividades anexas al transporte” continúa siendo el segundo en importancia, con una participación del 45,2% sobre el VAB del sector. No obstante, en comparación con las principales economías europeas, las cifras de producción y empleo aún se encuentran lejos del promedio ponderado de dichos países, al situarse en el 45% de la producción y en el 51% del empleo, mientras que el número de empresas registra valores más próximos al promedio ponderado de las principales economías europeas.

Como conclusión puede decirse que 2018 fue, en términos globales, un buen año para el sector de transporte y almacenamiento. En general, se observa una disminución de los desequilibrios que presenta el sector en relación con las principales economías europeas en las variables analizadas (Producción, número de empresas y empleo). No obstante, la convergencia aún está por lograrse, para lo que puede ser preciso una transformación del sector que permita una mejora de la productividad y aumento del empleo a través de actividades de generación de valor donde la digitalización, el aprovechamiento de las economías de escala o la mayor coordinación entre proveedores, transportistas y clientes son algunos de los retos a tener en cuenta en los próximos años.