4.3.3 Balance y conclusiones

Al contrario que lo acontecido el año anterior, en el año 2018 se experimentó un incremento del número de accidentes y, consecuentemente, del número de víctimas. El incremento notorio de accidentes e incidentes (del 50,0% y 47,1% correspondientemente) no tuvo, sin embargo, la misma dimensión en el aumento del número de víctimas mortales y heridos graves (del 14,3% y 25,0% correspondientemente). Asimismo, cabe precisar que, dada la reducida siniestralidad y accidentalidad en este modo de transporte, el que se produzca un incremento en una unidad puede dar lugar a variaciones porcentuales importantes, como son las expresadas previamente.

A causa de dicho aumento en el número de contingencias, los valores observados se sitúan por encima de la media decenal. No obstante, el número de víctimas resulta inferior al de los últimos diez años. En definitiva, las cifras registradas el pasado año 2018 se encuentran en línea con las observadas a lo largo de la serie histórica, siendo complicado el poder deducir tendencias asociadas a este tipo de sucesos.

En cualquier caso, continúa siendo de gran importancia la mejora de aquellos aspectos que inciden positivamente en la seguridad de la aviación, aplicando los distintos mecanismos y medidas disponibles. Entre estos aspectos, cobra especial importancia el sistema de notificación de sucesos dependiente de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dado que posibilita un mejor conocimiento de los incidentes o deficiencias relacionadas con la seguridad en la aviación civil. Por su parte, la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) investiga los incidentes y accidentes graves con el objetivo de aumentar los niveles de seguridad en la aviación civil. Adicionalmente, la CIAIAC publica estudios de seguridad, tanto de prevención de accidentes en la aviación general como de taxonomía positiva, que ayudan a mejorar la seguridad operacional.