Menú Informe

3.4.9 Balance y conclusiones

El precio del petróleo, tomando el barril de Brent como referencia, continuó al alza durante la mayor parte de 2018 hasta acumular una subida del +30,7%. Esta tendencia, que se venía dando desde el 2016, cambió en otoño para dar paso a una aguda caída, tras la cual el precio se estabiliza en 2019. Estos cambios han influido en los precios del transporte, aunque han experimentado variaciones mucho más suaves y se han comportado de forma bastante estable.

En 2018, el gasto medio por persona en transporte creció por encima del gasto medio total por persona (+3,5% frente al +2,1%), fenómeno que no se dio en 2017. Dado que el transporte es un bien muy dependiente del ciclo económico, esto puede ser síntoma de que la recuperación está llegando a los presupuestos de las familias, aunque también puede haber otras causas (como la contención en los precios del transporte). No obstante, el porcentaje de gasto destinado al transporte sigue estando por debajo de los niveles anteriores a la crisis (12,7% frente al 14,8%), lo que sugiere un cambio en las preferencias de los usuarios.

El índice de precios del sector del transporte creció en 2018 un +3,5%, teniendo los distintos modos evoluciones ligeramente diferentes. Un ejemplo de esto ha sido el transporte por carretera, en el que el vehículo privado experimentó un crecimiento del coste del +2,6%, el transporte colectivo de viajeros por carretera tuvo un crecimiento del +3,1% y el transporte de mercancías por carretera del +3,9%.

En el modo ferroviario, las percepciones por viajero-km se han mantenido sin cambios significativos con la única excepción del producto Avant (Alta velocidad – media distancia), que ha desbancado por primera vez a la larga distancia como servicio con una mayor percepción a nivel nacional. No obstante, AVE sigue siendo el tipo de servicio que más ingresos aporta con mucha diferencia. En total, los ingresos crecieron un +6,2% respecto a 2017, causado por el aumento de la demanda. En lo que se refiere a las mercancías, los precios y costes apenas han variado en el último año, siendo el cambio más significativo el trasvase de demanda de RENFE Mercancías a los operadores privados, que ofrecen unos precios por tonelada-kilómetro más reducidos.

Por último, respecto al transporte aéreo, en 2015 aumentaron los ingresos procedentes de los servicios regulares mientras que los ingresos de operaciones no regulares cayeron (posiblemente por la ausencia de grandes eventos deportivos). Con respecto al transporte marítimo de pasajeros, la percepción por viajero-km se incrementó en 2018 aunque de forma muy ligera. Esto, combinado con una mayor demanda, ha resultado en un aumento de los ingresos estimados del +6,9%.